¿Cambiar qué?

Por: Camilo Tamayo

En un artículo pasado de esta Palestra, muy leído por demás, hacía una categorización de los tipos de candidatos que se presentan a una contienda. En una de esas categorías relacionaba a los mentirosos, que para matizar la contienda y que no vayan a decir las otras 6 campañas que es que yo soy el abanderado de la campaña negra, llamaré los "Prometones", un personaje nacido en Telemedellín con la firme intención de representar a quien finalmente perdió la Alcaldía en Medellín. En aquella ocasión escribía que: Frases y slogan de campaña parecidas a:  “voy a cambiar la ciudad”, “transformaremos a Bello”, “Renovaremos la ciudad”, me suenan como a: “A luchar por la justicia” o “hasta el infinito y más allá” que dicen los Superheroes o Buzz Ligthyear que no son si no personajes nacidos en la ficción. El Mesías no ha vuelto y Jesucristo ya resucitó, así que no le creo ni una letra a aquel candidato que propone cambiar mi ciudad en 4 años. El desarrollo de Bello ya es evidente y ha sido producto de un proceso de cambio en el que han participado muchos actores, así que con ese cuento a otra parte”.

Después de ese artículo, exactamente hace 2 meses, publiqué otro llamado Continuidad:una palabra políticamente correcta para Bello, los invito a leerlo para no repetir razones. Hoy quiero retomar esas líneas para hacer un llamado ciudadano a la conciencia, invitando a los habitantes de esta ciudad a preguntarse: ¿cambiar qué?.

Cuando muchos ciudadanos se hayan preguntado eso, entonces tendrán motivos de sobra para ir conscientemente y por convicción a la urna. Señoras y señores lectores, a Bello no le cabe una palabra distinta a DESARROLLO. Eso se ve sólo al salir a la calle, ¿cómo?, una vez un taxista me decía, cuando en la ciudad se volvieron a señalizar las calles después de muchos años, que se “estaba viendo la mano de la administración”. Y si, en Bello ni las calles se señalizaban porque no se invertían los recursos en las necesidades de la población.

Unidad Deportiva Tulio Opina - Tomada de El Colombiano

Seguramente la administración municipal si necesita hacer unos ajustes serios, porque lo claro es que como se ha tenido una infinidad de aciertos, en el camino también se han presentado fallas. No intento tapar el sol con un dedo, pero tampoco estoy dispuesto, como ciudadano que le duele esta tierra, a que se despotrique de dos administraciones que le cambiaron la cara a la ciudad.

Si lo que quieren hacer ver es que Bello tiene que cambiar, entonces ese discurso se inscribe en los que quieren cambiar Galileos, Abacos, Cienpies, Infraestructuras educativas, cultura, confianza inversionista, Plan Estratégico de Educación, espacios públicos y deportivos, certificaciones de calidad, Parque de Artes y Oficios, Intercambio La Madera y un sinnúmero de gestiones que esas administraciones han sabido legarle a Bello.

Intercambio Víal de La Madera - Tomada de bello.gov.co

Lo que si tiene que cambiar en este mes es el discurso que habla de un ser encarcelado, porque encarcelados hay muchos en el país.  Tiene que cambiar la connotación que se le quiere dar a la palabra corrupción por que sólo después de 15 años de trabajo político una persona en Bello sale a hablar del tema, ¿por qué lo había callado tanto?, si en Bello hubo corrupción, su silencio desde el Concejo la hace cómplice y por lo tanto igual o más corrupta porque para hacer control político la eligieron los ciudadanos. Pero además, tiene que cambiar la manera como se quieren hacer ver las adhesiones, alianzas o acuerdos por que en el tema tienen que pisar muy blandito.  Que cambie primero la manera de hacer política con mentiras, para que Bello pueda continuar transformándose.

A un mes de las elecciones atípicas, salir a decirle a la población que a Bello hay que cambiarlo puede tener el riesgo de que el ciudadano responda ¿cambiar qué?.