jueves, 26 de mayo de 2011

“La soberanía y dignidad de un pueblo no se discuten con nadie”

Por: Camilo Tamayo
El viernes 13 de mayo el matemático Sergio Fajardo Valderrama visitó Bello con motivo de la contienda electoral regional que vive Colombia. Al finalizar el encuentro, el candidato publicó en su cuenta de Twitter el siguiente trino: Terminamos en Bello y cae tremendo aguacero. Espectacular acogida, vamos a recuperar la dignidad perdida de Bello. Sin comprar un voto!”. ¿En qué momento Bello perdió la dignidad que no me di cuenta?, ¿por qué un extraño hace tan severa afirmación?, ¿quién define que un pueblo pierde la dignidad?.
Entre otros tweets de respuesta, le triné desde mi cuenta: “@sergiofajardo usted vino siendo candidato, no Alcalde, ni Gobernador. Usted no conoce si no la realidad que le han contado”. Sirva este post para reiterar mi acérrima oposición a  las ideas, palabras, acciones y todo cuanto haga el matemático de pelo ensortijado y falto de correa. Lo que pretendo con estas líneas es salir en defensa de mi ciudad y de los ciudadanos y ciudadanas, que con aciertos y desaciertos han hecho de Bello una ciudad que se proyecta con esperanza hacia el futuro.
Hago política desde los 4 ó 5 años. Pegado de mi papá, iba a las reuniones de Armando Estrada Villa, el primer político que conocí. En tiempos de campaña lo acompañaba a pegar carteles con engrudo y a las  concentraciones públicas. Cuando no era con él, era con mi abuelo, Carlos Tamayo conocido como “Moga”. La casa de mis abuelos era uno de los lugares destinados para las reuniones políticas en Bello, por allí pasaron William Ortega, Alberto Builes, Óscar Suárez Mira, hasta Sergio Naranjo piso esas baldosas acompañado de algunos de los jugadores de Nacional que habían ganado la Copa Libertadores; Rodrigo Villa fue en campaña para su última alcaldía y durante su periodo iba uno que otro viernes a jugar cartas con sus amigos. Recientemente la visita el Concejal Nabor Castaño, a quien debo muchas cosas y hoy soy su comunicador de campaña. 23 años escuchando discursos políticos, escuchar “6 a.m. de Caracol” con Dario Arismendi y leer las secciones políticas de periódicos y revistas de Colombia y el mundo me licencian para asentir u objetar, analizar el grado de profundidad y emitir juicios sobre lo que considero conveniente y lo que me parece perjudicial.
En ese trasegar me tocó vivir el estancamiento de Bello, exceptuando las gestiones de Federico Sierra Arango que con hacer posible la construcción de la Casa de la Cultura, salvó la patria y pasó a la historia, la construcción de la Biblioteca Pública Marco Fidel Suárez, obra gestionada por Óscar Suárez Mira, el C.A.S.A París, la Obra 2000 y la Casa de Justicia de Niquía. Si, todas obras significativas, pero tengo que llegar en esa historia a un punto de quiebre, la Administración Municipal se acogió a la Ley 617, luego la crisis financiera por los malos manejos no se dejo esperar, Bello era un municipio inviable, tenía los recursos pignorados y debía $46.000 millones, transcurría el año 2003. El 26 de octubre de ese mismo año una mujer supo sacar su cara y ganó las elecciones.




Olga Lucía Suárez Mira gobernó a Bello entre 2004 y 2007, son incontables sus ejecutorias, empiece por la “sala de la casa”, el Parque Santander  cambió su cara, pagó la deuda en dos años, invirtió en múltiples proyectos sociales, reconstruyó la Vía La Banca, recuperó la malla vial, encumbró a la educación como la herramienta para el progreso, cuando culminaba su gestión recibió la noticia de que Bello se había ubicado como la sexta ciudad del país en calidad de vida (este estudio mide la capacidad de los gobiernos locales para satisfacer las necesidades básicas de la población), pero lo que más se rescata de ese cuatrienio es un elemento fundamental para nuestra historia presente: la credibilidad, le gente volvió a confiar en su ciudad, a sentirse orgulloso de ser de aquí.

2007 fue uno de los años más polarizados de la política bellanita, los grandes dirigentes habían “partido cobijas” y se la jugaban “a muerte” por su candidato. Quien ganara ostentaría el poder solitariamente durante 4 años. En franca lid y por ajustado margen ganó Óscar Andrés Pérez Muñoz.
El primer año de gestión del actual burgomaestre estuvo acompañado de un ambiente de desconfianza, John Jairo Roldán se rehusaba a aceptar la derrota y pasaba mes tras mes esperando a que Óscar Andrés le cediera su puesto en el despacho del Edificio Gaspar de Rodas.
Desde el 1 de enero de 2008, nadie en Bello, Antioquia, Colombia o el mundo puede decir que Bello sigue estancado, el Alcalde asumió su mandato con todo compromiso y aceptó que su antecesora había comenzado a planificar las acciones y proyectar a la ciudad con una mirada visionaria. Hasta hace apenas un mes hice parte de su administración y por eso hablo con conocimiento. Mencionaré algunas obras, sociales y de infraestructura que nos deja este periodo de gobierno: Proyecto Galileo, Abaco (ambos fueron ejemplo en Cuba en enero de este año), Cienpies, Savia, Cátedra Bellanita, Renovación de la Unidad Deportiva Tulio Ospina, espacios deportivos intervenidos, la pronta certificación NTC-GP 1000, más de $400.000 millones en educación, nuevos espacios educativos, Plan Estratégico de educación con enfoque de derechos (primero del país), Política Pública de Cultura, más de $20.000 millones en cultura (cifra histórica), Fiestas del Cerro Quitasol (por fin tenemos fiesta), me quedaría incontables líneas pero escribo para Internet y ya, de por si, está extenso. (Ver más en Revista Congreso pags 54 - 63)

Bellanitas, antioqueños, colombianos, extranjeros, políticos de aquí y de allá, contradictores, a Bello hay que mirarlo con nuevos ojos. Ya ni de violencia se habla aquí para que una candidatura a la Alcaldía venga y proponga a mis conciudadanos una REBELIÓN. Basta de las persecuciones poco argumentadas.
Señor Sergio Fajardo “La soberanía y dignidad de un pueblo no se discuten con nadie”, decía Fidel Castro en el discurso del 50 aniversario del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Hace 4 años, en plena contienda electoral, estuve en Cuba, me encantó ese país por su historia, su arquitectura, su pasión, su educación, su cultura, por la Revolución, por que el Ché pisó sus tierras, pero sobre todo por que  a pesar de todas sus vicisitudes, su pobreza y su sistema político, es un país digno.

3 comentarios:

  1. Camilo, creo que lo que dijo Sergio Fajardo es producto de ese ambiente de desconfianza generado en la política colombiana donde TODO VALE, lamentablemente....

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  2. Pero que respete Pedro. A mi juicio es ese sentimiento de omnipotencia que maneja el y algunas personas que lo acompañan. Gracias por leerme.

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  3. Querido Camilo...

    A pesar de la animadversión que tienes por el personaje, creo que lo que dijo no está muy alejado de cualquier verdad que se maneje en política. Lo dijo de Bello, pero igual puede ser de Tamalameque, Puerto Leguizamo, Bogota o cualquier otra parte del territorio colombiano.

    En política no se gana o se pierde solo con ideas. Recuerda que el pragmatismo muchas veces puede mas que una idea, o un idealista.

    Hasta pronto. Juancho.

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