Conectados, perdemos conexión

Por: Camilo Tamayo

El pasado jueves y viernes se realizó en Medellín el Encuentro Iberoamericano de Ciudades Digitales. Ciertamente este espacio académico dejó conectados a los asistentes con la idea de que emigrar a la Internet es la opción en nuestros tiempos, de eso no hay duda.

Me la paso el día entero en la Red por cuestiones laborales y por que allí encuentro el mundo a mi disposición, pero ciertamente no cambio el contacto con el otro.

Del Encuentro, además de los invaluables aportes, (valga decir que no asistí pero le seguí la pista) retomo una nostalgia que me acompaña: migrando a la Internet perdemos contacto. Es y será fundamental socializar constantemente con el entorno que me rodea, compartir un café, ir a una discoteca, estar en la oficina.Nuestra sociedad globalizada tiende a perder estás prácticas.

Hace 12 años cursaba 9° grado, al primero que le escuché hablar de Nuevas Tecnologías de la Información fue al profe de química Iván Hernández. Me parecía inverosimil cuando decía que en pocos años estariamos viendo televisión en un computador o que nuestras relaciones iban a tener como canal a ese artefacto. Internet era incipiente en nuestro país. Hoy tengo tres cuentas en You Tube, una en Dailymotion y otra mas en Vimeo.

¿Donde si no en YouTube los artistas miden su impacto en el número de reproducciones?. Cuan duro era tener acceso a la canción del momento. Habían dos opciones: o compras el CD o grabas la canción de la emisora. Yo hacía la segunda: compraba un cassete, ojala TDK, o usaba uno de los que tenían mis padres, le ponía un papelito en el orificio que permitía grabar, encendía la grabadora y dediquese a esperar que la canción suene para darle Record. Cuando la canción terminaba la tarea estaba cumplida, devuelvala y escuche. Ahora no, los niños y niñas quieren oir el último éxito de JBalvin y a un clic está la solución.

Pero el tema va más allá, algunos de los lectores de este espacio ya habían sido informados de que el próximo post sería sobre la pérdida del juego en los niños y niñas de ahora. Quisiera centrar la atención allí. Quienes ya pasamos del cuarto de siglo hemos vivido ambas experiencias: la del juego (contacto) y la digital. Nosotros seguiremos viviendolas paralelamente, ¿pero nuestros infantes qué?.

En mi cuadra jugabamos diario: en la tarde un partidito, arquero menos vencido o canchitas, bolas, montabamos bicicleta, ibamos hasta el parque y volviamos, una vez me fui caminando con dos amigos hasta el rompoy de Coca Cola (nos demoramos tres horas y media) y nos devolvimos pidiendole al conductor que nos dejara montar por la puerta de atras del bus; en otras ocasiones nos ibamos a "robar" mangos de una finca que queda enfrente -el juego aventura estaba en que habían perros bravos, nos teníamos que "trepar" a un alambrado y correr hasta el árbol para conseguir el objetivo huyendole al can-.

Luego en la noche, cuando dejaban salir a las niñas, jugabamos botetarro, jeimy, arrancayuca, ponchado, cero contra pulsero, golosa, tin tin corre corre, propagandas, stop, estatua, contabamos historias de terror, escondidijo y unos cuantos más. ¿Hace cuanto que no veo a un niño jugando escondidijo?, ¿hace cuantos años no veo a un niño buscando una piedra que le escriba para rayar la golosa en el pavimento?.

A este es el contacto al que acudo como reflexión. Tendrían que ver la alegría que sienten los niños y niñas cuando van a las vacaciones recreativas, allí se puede constatar que no sólo es nostalgia mía y de muchos, jugar es una necesidad. Nuestros juegos lograron tener "amiguitos" que uno jamás olvidará, no olvidará las pilatunas, las sonrisas, los buenos momentos. Nosotros no conocíamos Barney´s, ni Lazy Town era nuestro programa favorito y menos pensabamos en que teníamos que inflar nuestra edad para tener acceso a Facebook. En nuestros días de niño teniamos pares con Nintendo que dedicaban horas enteras a pasar los ocho mundos de Super Mario, pero jugar con el otro era una rutina fundamental.

En el Periódico El Colombiano de hoy, precisamente, se habla del tema en defensa de la era digital teniendo como marco general el lenguaje que en los niños y niñas de hoy es la tecnología y que para nosotros fue y es sumamante necesario para el desarrollo de la Primera Infancia según el UNICEF: el juego como herramienta de socialización.

Creeran por las líneas que han leído que me opongo al uso de TIC´s y se equivocan. Soy un aliado del manejo de herramientas que aporten a nuestro desarrollo, al acceso al conocimiento y qué mejor que la Internet. Sólo que sé que tendré y sé que muchos también tendrán la sensación, basados en la experiencia, de que en terminos de juego, por citar sólo uno, conectados perdemos conexión.