Dice la frase de cajón que la política es el arte de servir,
sin embargo ese adagio parece no estar claro para algunos ciudadanos que,
elegidos por el pueblo, cruzan todos los límites posibles para pasar por encima
de quien se les atraviese en sus objetivos personales, fenómeno que para
comprender mejor es necesario remitirse al proceder del concejal de Bello León
Fredy Muñoz (la minúscula en su cargo es intencional).
Bastante distante de la ideología
del Partido Verde, pero también de lo que viene siendo el accionar de esta
colectividad en el país, el corporado bellanita ha emprendido una campaña de
desprestigio contra el Alcalde Carlos Muñoz, antes de ser elegido y durante los
18 meses de su mandato. En un principio utilizó como caballo de batalla la
actualización catastral y al ver la aplastante cifra histórica de más de
$10.000 millones por concepto de pago del predial en el primer trimestre de
este año, enfiló baterías para revocar al mandatario local.
Para el "Verde" la
revocatoria pasó de ser un mecanismo de participación ciudadana a una
herramienta para irrespetar. Para soportar esta aseveración basta con decir que
su argumento más efectivo ha sido la mentira y mentir en asuntos públicos es
irrespetar la inteligencia del electorado. Las 15 razones que esbozan para
lograr la firma de los ciudadanos son un sartal de mentiras y chismes de
pasillo que muy bien podrían convertirse en prueba ante la Registraduría en
caso de que las firmas sean permitidas. Pero más allá de las “razones”, el “argumento”
con el que se acercan a la gente en la calle es engañoso: “firme aquí para que
le rebajemos los impuestos”, “si firma aquí le rebajamos el predial”, “firme
aquí por que cerraron 3 colegios”, “yo sólo trabajo en esto de las firmas, no
me importa si sacan al alcalde”, “no estoy bien informado, pero me pagan
$20.000 cada 7 planillas” (tengo evidencias). Como vengo diciendo: a punta de
mentiras, la gente prende empujada y así conseguirían 500.000 firmas si se lo
proponen.
Otro de los vacuos argumentos es
adueñarse del triunfo del voto en blanco que sigue siendo la mentira más grande
que le puedan meter al pueblo bellanita y con el tiempo les pasará factura a él
y a quienes utilicen este hecho como estrategia electoral para acceder al
poder.
Con mentiras, desinformando al
ciudadano y con la puesta en marcha de una estrategia de política de
alcantarilla por parte de sus seguidores a través de las redes sociales y en la
calle - de la que he sido objeto -, León Fredy Muñoz y sus contertulios no
demuestran una cosa distinta a que no ha podido dejar atrás aquel 18 de
diciembre de 2011 y que implementarán las acciones que consideren necesarias
para acceder al poder. Harto deberían aprenderle al Concejal Ernesto Zapata, de
su mismo partido, que gestiona a brazo partido soluciones para algunas
comunidades. Ernesto es de los que ha entendido que el mundo necesita
soluciones, no problemas. Tal vez esa sea la razón para su carencia de
credibilidad y apoyo al interior de las toldas verdes en los niveles municipal,
departamental y nacional.
El repudio a este estilo de
ejercer el cargo no es exclusivo del Suarismo, ya se ha vuelto común hablar con
simpatizantes del Polo, Verde, Progresistas y la izquierda bellanita para
escuchar de sus labios al unísono: "Eso es un capricho personal" y unas
cuantas razones más sobre el negativo concepto en el que amplios sectores
tienen al concejal.
La gravedad del proceder que
vivimos frente a la propuesta revocatoria radica en el alto nivel de rencor que
logra entre sus simpatizantes, a tal punto de tratar a quienes masivamente
apoyaron al mandatario local en la marcha de respaldo como “ignorantes”, “comprados”
y “regalaos”. ¿Por qué se empeñan en extender el falso pensamiento de que el
Suarismo no tiene bases sociales y alta aceptación en las distintas comunas?,
¿si la gran mayoría de los bellanitas no están
de acuerdo con el estilo irrespetuoso de ganarse afectos es porque son
ignorantes?. Gallardo sería reconocer que esas miles de personas que salieron a
las calles salieron motivadas por defender una causa, una causa que ha sido
continuamente vapuleada en la plaza pública con falacias. Debería también
reconocer que las calles se tiñeron de blanco ese día como respuesta clara a
sus rastreras acciones.
Al día de hoy no conocemos de su
parte si no puestas en escena en la que sólo pone al servicio de la ciudad el
verbo criticar, ¿para cuándo va a dejar el “hacer”?, muchos queremos conocerle
su capacidad de gestión y ejecución. En Bello ya hay gente de la izquierda que
ha trazado el camino de la acción, por su parte el sendero que transita León
Fredy Muñoz Lopera sigue siendo el del populismo, el más fácil. Para él y
quienes lo practican siempre seguirá siendo más fácil criticar que hacer.
De colofón
No soy amigo de Leon Fredy Muñoz,
pero donde quiera que nos vemos el saludo es cordial. Ojalá él y su gente
comprendan que la vida está llena de esferas, de las que hace parte la
política. Mis diferencias con él son sólo políticas.
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